El Síndrome de Déficit Atencional (TDA)
Se presenta en niños con una inteligencia normal y está caracterizado
por una serie de síntomas como la falta de atención, impulsividad,
intolerancia a la frustración y en ocasiones hiperactividad y
trastornos del aprendizaje.
Diversos estudios indican que esta patología se debe a una disminución en los metabolitos dopaminérgicos, noradrenérgicos y/o serotoninérgicos. Lo niños que sufren déficit atencional tienen dificultad en inhibir los estímulos irrelevantes y eso los lleva a interrumpir el curso de su reflexión, de su pensamiento de manera constante por estímulos irrelevantes. Pierden continuidad en el ejercicio de sus tareas, de sus reflexiones y de sus relaciones interpersonales.
Diversos estudios indican que esta patología se debe a una disminución en los metabolitos dopaminérgicos, noradrenérgicos y/o serotoninérgicos. Lo niños que sufren déficit atencional tienen dificultad en inhibir los estímulos irrelevantes y eso los lleva a interrumpir el curso de su reflexión, de su pensamiento de manera constante por estímulos irrelevantes. Pierden continuidad en el ejercicio de sus tareas, de sus reflexiones y de sus relaciones interpersonales.
En
la etapa de educación infantil los casos de TDAH manifiestan
claramente su inatención, hiperactividad e impulsividad, de manera
más intensa que sus compañeros de clase. Los padres de los niños
con TDAH observan las primeras dificultades en el aprendizaje, sus
constantes olvidos, problemas de comportamiento, falta de conciencia
de normas, algunas dificultades en las destrezas motoras y la
inatención que se va haciendo cada vez más evidente.
Si
bien, hoy en día, los fármacos son una parte importante del
tratamiento del SDAH, recientemente ha habido controversia debido al
sobre-diagnóstico de SDAH y a la sobre-medicación en niños.
En
este sentido las flores de Bach buscan ser un complemento
eficaz que permita al niño desenvolverse según sus propios ritmos,
pero sin alterar su relación con el entorno.
Es
muy frecuente, al tratar niños con problemas de aprendizaje,
encontrar algunos patrones emocionales en desequilibrio dentro del
ambiente donde el niño se desenvuelve. El niño es el reflejo de lo
que nosotros los adultos proyectamos en él. Una terapia familiar
genera mejores resultados, puesto que se fortalecen los lazos
familiares y la comunicación.
Existen
algunas flores que se utilizan con frecuencia en los tratamientos de
niños con trastornos de aprendizaje, sin embargo cada niño es un
ser complejo y va a necesitar otras esencias que tengan relación
con su personalidad, su emotividad y con su manera de enfrentar la
vida, tanto de él como su familia.
Siempre
debemos recordar que los niños son nuestro bien más preciado y una
infancia feliz nos da una gran ventaja para educar un adolescente
consiente y permitir el desarrollo de un adulto emocionalmente
estable.
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